(((((The OFFICIAL PEARL JAM IN ARGENTINA thread))))

joseduca wrote:

Me olvide comentar que el viernes no sono tan bien como el sabado desde la platea. Los solos de Mike se perdieron y los bajos rebotaban. No se como hicieron pero el sabado la cosa mejoro muchisimo.

Les dejo una nota que salio en La Voz, con vision cordoobesa.
http://www.lavoz.com.ar/nota.asp?nrc=374501

José

Hombres sensibles de Seattle
Por Germán Arrascaeta l Enviado especial
garrascaeta@lavozdelinterior.com.ar

A la luz de los acontecimientos, sólo queda decir que Kurt Cobain estaba equivocado. Y que, a lo mejor, sentía celos. En su momento calificó a sus coterráneos y congéneres de Pearl Jam de advenedizos y berretas en su afán de sonar magnánimos.

Pero una vez concluido el concierto que la banda de Seattle ofreció el viernes en la cancha de Ferro, ante 20 mil personas (anoche repetía), sólo queda desacreditar al suicida. Eddie Vedder y los suyos no son advenedizos porque llegaron hasta aquí sin estar amparados en un tour y sin la presión de tener que presentar un disco. Que el logo de Levis se haya visto al lado de su sonido colgado es un hecho que no los convierte en transeros, precisamente.

De hecho, del extremo de su discografía llamado Riot act tocaron poco y nada. Además, trajeron consigo a los pioneros Mudhoney (ofrecieron un show colgado, eficaz), en un intento por acercar la raíz de eso que se tipificó como grunge: rock duro que asimila la huraña descarga eléctrica de Neil Young para conectarla con cierta impronta punk. Desde lo sonoro y lo ideológico.

No parecieron advenedizos los seis tipos parados en escena, comandados por un Eddie Vedder feliz hasta las lágrimas, que tomó vino tinto mendocino del pico y reivindicó en español a un ultraderecha como Johnny Ramone, a quien acompañó a mediados de los ‘90 en tiempos de “Ramonesmanía” porteña (se tocó un cover de I believe in miracles). Al personal se lo notó sobrio pero con mucha onda, como parte de una formación que cumple con el mandato del viejo Neil, ese de “es mejor quemarse antes que desvanecerse”, aunque eligiendo arder de a poco. Disco a disco.

Y berretas, definitivamente, no son. Hay que ver a los Pearl Jam llevando sus rocks hasta codas lisérgicas, progresivas y ruidosas, según el caso. Destilaron autoridad en cada introito, desarrollo y embudo final. Así pasó en el caso de arrebatos como Breakerfall, el tema de apertura, en el de latigazos como Spin the black circle, Do the evolution y Animal, y hasta en esos lamentos megalómanos tipo Jeremy o Alive, en los que la multitud se convirtió en una precisa coreuta. Pero la cohesión se volvió sublime en los momentos de Corduroy y Rearviewmirror, temas sinuosos que permitieron corroborar que la gloriosa PJ es mucho más que el mero emergente de una moda musical de los apáticos ‘90.

La voz de Vedder rindió de acuerdo a los humores cambiantes de los temas, pero su imagen destacó dolor en cada gesto interpretativo. Sonó creíble al hacerlo, más allá de que en algún momento le hayan cuestionado una falsa sensibilidad dada su condición de nuevo rico, desde que Ten, el primer disco de Pearl Jam, se convirtió en un súper ventas. De esa obra también sonaron Even flow, Once y la densa balada Black. Eso, párrafo aparte para las baladas de Pearl Jam como I am mine, Daughter y Wish list, en las que la banda se volvió folkie sin diluir intensidad y Vedder domó su aspereza.

El dibujo táctico

Como se trata de un número de rock que evitó videos y sobreexposición desde temprana edad, conviene ilustrar cómo forma Pearl Jam en vivo. A la derecha del líder, el primer guitarrista Mike McCready, que, efectivamente, hizo la mayoría de los solos, tal cual como todo seguidor suponía. También a la derecha, el bajista y fotógrafo Jeff Ament, con instrumentos vintage y actitud de estar tocando en la banda más grande del mundo (y quizá esté en lo cierto). A la derecha, se lo vio a Stone Gossard, el violero rítmico de anteojitos que puede pasar por tu analista pero que manejó climas como pocos (su estandarte es el medio tiempo de Not for you). Atrás está Matt Cameron, el ex baterista de Soundgarden que, junto a Ament, construyó algo granítico pero con groove. Y en un rincón, se pudo pispear al tecladista Boom Gaspar, que tocó un órgano moog y lució como un Crazy Horse.

Antes de pelear contra Ticketmaster y dificultar la metodología de posicionamiento de MTV (sus videos casi siempre evitaron sus caras), Vedder y Ament hicieron un bolo para Cameron Crowe en Singles, la película que retrató la vida de solteros en Seattle. Hacían de batero (Vedder) y bajista (Ament) de Citizen Dick, la banda que, en el filme, lidera el personaje de Matt Dillon. En un ensayo de esa ficción, a Dillon se le oye: “rock es Jimi Hendrix en tal club, The Who en tal otro”.

Si la película se hiciera hoy, Cameron Crowe podría agregar la siguiente línea de texto: “Rock es Pearl Jam en Ferro, Buenos Aires, Argentina”.

romybian wrote:

Y vos viste como es la gente en Cordoba.....

romybian wrote:

si shut up q toy inflada....
pero bueno mientras ustedes hacian la cola para las wristbands yo estaba con mike en el sheraton jajaja

La tienen ellos!!!!!!!!!!
i can't fakin bilib it!

Buru wrote:

La bandera de Romy es lo mas grande que hay
Le sigue mi sanguche de milanesa

Yani wrote:

Tocaron I believe con Marky Ramone en la bata!

http://musica.terra.com.br/planetaterra/interna/0,,OI774810-EI5858,00.html

Yani wrote:

Tocaron I believe con Marky Ramone en la bata!

http://musica.terra.com.br/planetaterra/interna/0,,OI774810-EI5858,00.html